Este 22 y 23 de octubre se ha celebrado la XXIII edición de las Pistonadas por los valles prueba organizada por el HCVH desde 1993.

Se han recorrido en estas ediciones todos los valles pirenaicos de la provincia de Huesca y alguna salida fuera de nuestra provincia. En esta ocasión recorriendo la Alta Ribagorza y El Valle de Benasque.
El día amanece lluvioso en sus primeras horas pero nos pilla almorzando en el Mesón Esperanza: huevos con compañía… por lo que solo se mojan los coches. Salimos a las 10 dirección Roda de Isábena a unos 120 km en donde visitamos la magnífica Catedral de Roda guiados por Mosen Aurelio, con todo lujo de detalles. A la salida un vermut y visitamos otra de las curiosidades de Isábena, el Museo Tierra, Mar y Aire , la era de Vicen, merece mucho la pena por la impresionante colección de barcos y aviones en maqueta hechos a mano y todo ubicado en un antiguo pajar, desde luego no hay que perdérselo.
A 3 km llegamos a Serraduy y paramos a comer en el restaurante Casa Peix a pie de la carretera Graus Vilella en donde el chef José María Turmo nos deleita con una comida digna de un Restaurate recomendado de la guía Michelin y distinguido en 2009 como mejor restaurante de comida familiar.
Seguimos nuestro camino…

Ascendiendo por El Valle dejando a la derecha el Monasterio de Obarra y recorriendo 50 km. de paisajes difíciles de olvidar , otoño en estado puro con bosques de olmos y hayas de colores amarillos y rojizos, todo un espectáculo para la vista.
Llegamos a Castejón de Sos, Valle de Benasque, y nos dirgimos al Hotel Pirineos para el reparto de habitaciones. Un hotel familiar con una cocina casera perfecta.
Al día siguiente amanece otra vez lluvioso a primeras horas. Conforme nos dirigimos al Somontano, dejando los Pirineos a nuestra espalda, el día empieza a mejorar. Llegamos a Bodegas Laus en Barbastro donde
visitamos sus magníficas instalaciones, hicimos una degustación y comimos en el comedor de la Bodega, con unas vistas de cuadro, a todo el Somontano y Pirineos al fondo. La comida nos fue ofrecida por el prestigioso restaurante Flor de Barbastro en las propia Bodegas Laus.
Un fin de semana de los buenos en el que han participado 30 vehículos y 66 socios y amigos.
Hasta la próxima

 

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